martes, 11 de enero de 2011

TUTORIAL DE FONDANT DE NUBES





Estoy aquí de nuevo en otro intento de que os animéis a hacer alguna cosilla en pasta de azúcar o fondant, y que mejor modo de empezar que con la receta del fondant de nubes. La encontré en el foro de Cakecentral y le he introducido algunos cambios. La masa queda muy jugosa y el acabado en la tarta es buenísimo.



¿QUÉ VAMOS A NECESITAR?

-425 de nubes (yo las compro en Alcampo, son las que más me gustan. Viene en dos colores blanco y rosa)
-30 ml de agua (2 'tablespoons' para el que tenga las cucharas medidoras)
-media cucharadita de de sal (1/2 'teaspoon' o 2,5 ml)
-10 ml de zumo de limón (2 'teaspoons')
-10 ml o 2 'teaspoons' de sirope de maíz de la marca Karo (lo tenéis en El Corte Inglés en el Club del Gourmet o en algunas tiendas on line de productos de repostería)
-5 ml (1 'teaspoon') de aroma de vainilla
-2,5 ml (1/2 'teaspoon') de aroma de limón u otro al gusto
-850 gramos de azúcar glas tamizado
-Margarina para el bol de mezcla, la superficie de trabajo y las manos
Si vivís en un clima seco le podéis agregar media cucharadita de glicerina líquida de la que venden en la farmacia, yo aquí evidentemente no la necesito, que humedad no nos falta, ja,ja,ja!!!




EMPEZAMOS

En primer lugar tenemos que untar con margarina el bol que vamos a utilizar. Luego añadimos las nubes y los demás ingredientes, mezclamos con la mano y metemos en el microondas un minuto y medio a 800w. Comprobamos y si es necesario calentamos un ratito más. El aspecto que deben tener las nubes se ve en la segunda foto: hinchaditas y muy blandas. A continuación removemos bien con un tenedor pringadito de margarina, ¡¡es que la masa es muy, pero que muy pegajosilla!!



Le damos unas vueltas hasta que todo quede como una crema suave.



Ahora es el momento, si queremos, de colorear. Agregamos y removemos hasta que todo se integre bien. Los colores que mejor funcionan son los que vienen en forma de gel ya que no licúan la mezcla. También se pueden utilizar los colorantes líquidos que nos cansamos de ver en el supermercado, pero para ello es necesario sustituir parte de los 30 ml de agua por el colorante.


Comenzamos a añadir el azúcar glas tamizado. Lo hacemos poco a poco y seguimos removiendo con el tenedor. Es una forma cómoda de no pringarnos las manos.




Cuando ya hayamos incorporado aproximadamente una tercera parte del azúcar, engrasamos con margarina nuestras manos y una superficie de trabajo y volcamos ahí la masa.



Poco a poco añadimos el resto del azúcar y amasamos bien hasta conseguir una masa suave y que no se pegue. De vez en cuando tenemos que volver a utilizar la margarina para extenderla por nuestras manos.



La embadurnamos con un poco de margarina y la envolvemos en film transpartente. Luego la guardamos en una bolsa de plástico y la cerramos bien con una pinza (esta, muy práctica por cierto, es de Ikea). Debemos dejar que repose antes de utilizarla al menos un día. Recordad, hay que amasarla muy bien antes de forrar la tarta y para ello de nuevo recurrimos a la margarina para las manos y la mesa de trabajo.

En este estado se conserva durante mucho tiempo, por lo menos un mes, a temperatura ambiente y no es necesario refrigerarla.

¿Quién se anima?
Besitos