Lo primerito de todo es agradecer a nuestra amiga bloguera TRINI ALTEA que tiene un blog maravilloso con recetas de rechupete y que no podéis dejar de visitar, que se haya acordado de mí y me haya concedido el premio Índalo de plata por mis 200 seguidores. ¡Gracias Trini guapísima!
Ya sabéis que todo esto os lo debo a vosotr@s así que ¡¡¡OS LO DEDICO!!.
Volviendo a la entrada de hoy tengo que decir que, aunque este blog es fundamentalmente de recetas dulces, en esta ocasión he decidido preparar algo saladito y sanito. ¡¡¡Chic@s!! Es que no quiero que os quejéis y me digáis que si la dieta, la operación bikini, los kilitos, los flotadores (no precisamente para nadar), ja,ja,ja!!!!
El sushi, en japonés 'arroz avinagrado', es uno de los platos japoneses más conocidos fuera de ese país. Se puede preparar de varias maneras, pero quizás el maki, que podríamos traducir por 'rollo' o 'enrollado', sea el más conocido. Se elabora con arroz cocido, que se rellena y se enrolla en una lámina de alga nori.
Se sirve con salsa de soja, jengibre encurtido y cortado en láminas y pasta de wasabi, elaborada con la raíz de una planta del mismo nombre y con un sabor muy fuerte y picante. Yo nunca utilizo el jengibre, me sabe a perfume. Con el wasabi, ¡¡¡me muero!!!! pica a rabiarrrr!!!, así que jamás lo compro.
El relleno que he utilizado en esta ocasión:
-aguacate
-surimi
-pepino
-queso crema
-salmón ahumado
-semillas de sésamo para decorar
EQUIPO BÁSICO
Lo podéis encontrar en grandes almacenes y supermercados sin problema y consiste en:
-arroz para sushi, aunque también se puede utilizar el normal redondo
-vinagre de arroz japonés
-alga nori en láminas
-una esterilla de bambú para dar forma al rollito
PREPARANDO EL ARROZ
Para cada rollito de sushi necesitaremos 50 gramos de arroz. Yo hice 4 rollos, así que utilicé 200 gramos.
Lavamos bien el arroz con un colador debajo del grifo hasta que el agua salga limpia.
Lo ponemos en un cazo con 200 ml de agua fría por 100 gramos de arroz (en mi caso 400 ml de agua) y lo llevamos a ebullición. Tapamos y lo dejamos a fuego lento hasta que se haya evaporado toda el agua. Separamos del fuego y sin destapar dejamos reposar al menos 10 minutos. En un principio lo notaréis un poco duro, pero después de ese tiempo de reposo queda perfecto.
Lo volcamos en un bol.
Lo volcamos en un bol.
Mientras se va enfriando preparamos una mezcla de vinagre, sal y azúcar con las siguientes proporciones: por cada 100 gramos de arroz, una cucharada sopera de vinagre de arroz, media cucharadita de sal y media cucharadita de azúcar. Calentamos hasta que el azúcar y la sal se disuelvan, se lo echamos al arroz y removemos bien. Luego lo pasamos a un plato.
¡Importante! Para manipular el arroz, que queda sumamente pegajoso, debemos mojar las manos en agua con sal, así que ponemos un cuenco a nuestro lado. Luego dividimos el arroz en función de los rollos que vayamos a hacer. Aquí están mis cuatro trozos, uno para cada rollo.
Antes de comenzar, debemos forrar la esterilla con film transparente, para evitar que se cuelen los granos de arroz entre las varillas.
A continuación, cortamos la hoja de alga nori en dos. Para cada rollo utilizaremos una mitad que colocaremos sobre la esterilla con el lado brillante hacia abajo.
Luego, tras meter las manos en el cuenco con agua y sal, extendemos sobre el alga uno de los bloques de arroz. Después, como queremos que el arroz quede en la parte exterior y no en la interior, le damos la vuelta. El arroz pasa a la parte inferior y queda en contacto con la esterilla.
Colocamos el relleno, cortado en tiras en el tercio superior y comenzamos a enrollar con la ayuda de la esterilla hasta que cerremos el rollo por completo, pero ¡¡con las dos manos!!! Es que otra vez me faltó el fotógrafo, ja,ja!!!!
Una vez que cerremos la esterilla presionamos fuerte sobre el rollo pasando las manos a lo largo varias veces para que quede todo bien compacto.
Espero que no me haya 'enrollado' , ja,ja!!!, demasiado, y aquí estoy para cualquier duda que os surja.
En esta receta yo le he puesto por encima un poco de queso crema y una lámina de salmón ahumado. Luego presioné de nuevo con la esterilla para prensar todo bien.
Con un cuchillo bien afilado le quitamos los bordes y cortamos el rollo en 8 partes. Primero a la mitad y luego la mitad de la mitad, bueno... más o menos, lo importante es que queden todos los trozos del mismo tamaño.
Espero que no me haya 'enrollado' , ja,ja!!!, demasiado, y aquí estoy para cualquier duda que os surja.
Muchos besos